VIEJA HISTORIA
Mar océano,
postigo de gaviotas.
Vieja
historia que eterniza el cielo
con su
alquimia de coros y de lunas;
de mareas,
de remos y de olas.
Y, una azul
ceremonia
conque el agua bautiza la heredad
del rocío,
del pez, del que navega.
Y, cuando
todo pase, iguale o cese;
y el
silencio trascienda con el hombre,
y, todo lo
que sobre,
bien cabe
entonces la glosa sibilina,
de que
apenas ha sido una burbuja
aquella
unión de diminutas cosas
del cosmos y del tiempo, trasladadas
en su hora
solemne, a la palabra.
Por tanto
no habrá elogio que se encienda,
ni concurso
en la lógica del orbe
que, en el viejo arquetipo no persista
más que el
oropel; nada que no obligue
a la
fatalidad de expiar el paulatino
anochecer
del mundo.
Manuel
Martínez Acuña
Maracaibo
13 de marzo, de 2001
No hay comentarios:
Publicar un comentario