Las Huestes del Sosiego

ESTA NOTA ES PARTE DEL LIBRO “A LA VUELTA DEL TIEMPO”, A PUBLICARSE PRÓXIMAMENTE, CUYO BREVE CONTENIDO REFLEJA O DA UNA NOCIÓN ELEMENTAL, DE CÓMO VIENE A CUENTO LA BIOGRAFÍA DE UNOS PASOS.

NOTA DEL AUTOR

            No esperes encontrar en este libro nada misterioso; nada entre postigos de ventanas entornadas; ni inclinado tampoco a otra cosa que no instaure por ejemplo la figura de un álbum familiar, el diseño de una crónica sentimental; o, a dar un sentido de mayor trascendencia al orden de los hechos, dentro de las grandes y pequeñas dificultades que a muchos nos toca vivir, por entre las mismas criaturas de la naturaleza.

            Sí; escribo esto, para no dejar en el montón anónimo lo que quepa salvar del olvido; lo que aún contemplo cuando veo el color de las flores desde mi pequeño jardín, y, oigo el canto del turpial desde mi balcón, al amanecer; tras lo cual mi ánimo se eleva a los confines o apuntamientos de la memoria --especie de inventario informal recuperado--, que expresa de la manera más modesta y sencilla, sin ninguna inversión semántica fantasiosa, ni predilecciones estéticas, lo que el prologuista llama poéticamente, biografía de unos pasos. Más, lo que viene a cuento de otras meditaciones, consagradas por el reposo mágico del tiempo.

            Así, pues, contemplando la vida con ojos propios, y, a partir del espacio de esa cierta libertad que de alguna manera dispensa el linaje numeroso de los años, fui recreando y recapitulando el tiempo ya ido, en el libro de lo cotidiano; ceñido en buena parte a los hechos del espíritu.

            Finalmente; y, como un agasajo del espíritu entre el “rumor de unas campanas que en el crepúsculo están saludando a la noche”, concluyo alrededor de dos sentimientos: Uno de ellos, florecido al calor de la amistad y el agradecimiento profundo al poeta Camilo Balza Donatti, por su gentileza y el alto valor literario conque acompaña el prólogo de este libro; y, por la resonancia y fuerza de bronce modelados en memoria y recuerdo del capitán heroico de “Rosa Gentil”, mi entrañable amigo de siempre, Alcides Moreno.   

                                                         Manuel Martínez Acuña