Recent Posts

martes, 3 de octubre de 2017

CONJETURAS SOBRE LA IGNORANCIA



CONJETURAS SOBRE LA IGNORANCIA
MANUEL MARTÍNEZ ACUÑA
Según las reglas de la experiencia, nunca se podrá dar por cierto algo, sino condicionalmente, pues todo aquello que se expone tras el juego dialéctico de las ideas –como por ejemplo la clasificación de personas en cultas e   ignorantes-, tiene su propia estructura de impresiones, no obstante poseer la propiedad particular de poderse observar a simple vista. De lo que se puede dar a conocer, que, el primer paso de la ignorancia es el de presumir.
 De ahí que, ante el uso especulativo de la razón, el ignorante suele hablar atrevida y vanidosamente de todas las cosas como si las supiese. Comienza por no darse cuenta de quién es o no es una persona culta, ni que alguien como él mismo pudiera ser ignorante. Vale decir pues que, la ignorancia, es como el cuerno en una pareja; tras lo cual muchos lo notan, menos el corneado.
De suerte que, cuando se habla de ignorancia, es bueno generalizar a tales efectos, por cuanto todos entramos en ella, en mayor o menor grado. No en vano Sócrates, cuando sus discípulos le preguntaban por qué sabia de todo, él les respondía: “Yo sólo sé que no sé nada”. O, posiblemente Einstein, el que primero detectó la cuarta onda gravitacional, suponiendo su ignorancia en algo como el  futbol.
En ese orden de cosas, Inmanuel Kant, en su “Ideal de sabio, razón, ignorancia y felicidad” aclara, que, es más feliz el hombre sencillo, que aquel que planifica y racionaliza algo como la vida, que a la final es implanificable. 
Frente a este concepto -que disocia todo lo anterior, más el fundamentado derecho de tener complacencia y alegría de algo-, se erigen autores como Platón, Aristóteles y Spinoza; quienes en común, no solo colocan esta pauta como una herramienta especulativa, sino también como un instrumento que permite al hombre adaptarse al entorno social, ser feliz, y, vivir su vida; sustrayéndose de la melancolía y ansias de conocimiento, a lo que está expuesto el sabio.
En suma; o señalando fines a las cosas provistas en la voluntad humana, terminemos diciendo con schopenjawuer: “Cuanto más vulgar e ignorante es el hombre, menos enigmático le parecerá el mundo”.   
 03/10/2017

No hay comentarios: