Apreciado don Manuel.
Un afectuoso abrazo y buenos desos por su salud y bienestar extensivos
hacia toda su querida familia.
Tenía un tiempo sin comunicarme con usted, pues estoy sin internet y me
valgo solo del celular.
Le envío una crónica en décima que le he dedicado, referente a nuestros
recordados vaporcitos, que quien sabe cuantas veces usted disfrutó en aquellos
años de su permanencia en este terruño que tanto ama y evoca.
Espero sea de su agrado y disculpe las fallas que pueda tener, pero es que
también de poeta todos tenemos un poco.
Reiterándolo mi sincero aprecio y con nuevo abrazo,
Julio César.
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