SE APAGA EL SOL
DE LOS TURPIALES
¡Música no aprendida! Son las aves
el alado plumaje del sonido,
el sabor de la fruta, una montaña
acaso, el aguafuerte
donde se inclina a reposar el viento.
Son colores flotantes, heredades
antiguas, racimeros
del vino y del agraz de los caujiles;
son épicos clarines los turpiales
girasoles de fuego, de la patria…
madrugados caminos.
Empobrecido el cielo ya no sabe
qué hacer de los desiertos
porque las uvas ya le son amargas,
porque el jagüey, quizá,
ya más no vuelva a la emoción del agua,
ni la espina sabrá de otros afectos.
2 comentarios:
Sonidos y colores, Naturaleza y sentimiento, conjugan la impresionante belleza de tus versos. Animosa cumbre que identifica la grandeza que promueve al Hombre. Espero con ansiedad "La Yeguada" el poema que más te identifica. Tu hijo Armando
No se acaba la vena pura y el trompo siempre baila.... así describo Yo la pluma de Manuelito, quien no padece de estampía pero inunda con sigilo páginas de versos y poesía, arte y enseñanza que hacen palidecer el canto de algún esparaván sin espuela. Avante!. Armando
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